24 noviembre - 5 mayo 2024
«Nadie superará jamás a Fidias» Auguste Rodin, L’art, 1911
Encarnación del arte griego en la cima de su esplendor, Fidias conquistó primero a los romanos y luego al Renacimiento para convertirse en el icono absoluto de la escultura. La sede romana acogerá la primera exposición monográfica dedicada al gran escultor griego. Más de 100 obras, entre hallazgos arqueológicos, originales griegos y réplicas romanas, así como pinturas, dibujos y manuscritos, algunas de las cuales se expondrán por primera vez.
La exposición, dividida en seis secciones, sondea la obra del maestro en sus diversos aspectos. Desde retratos hasta el grandioso diseño del Partenón, lugar simbólico de la Grecia clásica, pasando por las colosales estatuas de Atenea Partenos y Zeus de Olimpia, entre las siete maravillas del mundo antiguo.
Obras raras y valiosas jalonan el recorrido, algunas de ellas por primera vez fuera de las instalaciones del museo. Es el caso de dos fragmentos originales del friso del Partenón, un Hoplita (soldado griego) y un Joven con un bóvido cedidos por el Museo de la Acrópolis de Atenas. Las esculturas de jinetes y barbudos del Kunsthistorisches Museum de Viena son de un valor absoluto.
En la primera sección, «El retrato de Fidias«, destacamos el homenaje de Auguste Rodin (1840-1917) al artista griego con la obra de mármol y yeso Pallas au Parthénon (1896), procedente del Museo Rodin de París: una cabeza de mujer coronada por un templo estilizado con seis columnas dóricas, idea del Partenón de Atenas. La fascinación de Rodin por la Grecia antigua se expresa en esta excéntrica escultura. Rodin es uno de los más grandes escultores de su época, apodado «Fidias francés» por sus contemporáneos y para quien Fidias sigue siendo el modelo absoluto.
En esta sección, «La época de Fidias«, describimos las etapas de la carrera del artista, el contexto histórico, político y artístico de la Atenas de principios del siglo V a.C., ilustrando también el perfil de las personalidades que la engrandecieron: Temístocles, Pericles, Aspasia, evocada en el herme-retrato. Durante este periodo, el joven Fidias completó su aprendizaje con el escultor ateniense Aegias y el escultor en bronce Agelada, oriundo de Argos, cuyos nombres se transmiten en las fuentes, Fidias aprendió el arte de esculpir la piedra y fundir metales, técnicas que más tarde demostró dominar. Destacan la estatua de Apolo Parnopios (Apolo tipo Kassel), las estatuas de Atenea Promachos y Atenea Lemnia realizadas en la Acrópolis.
En la sección «El Partenón y la Atenea Partenos«, se explora la actividad del escultor en Atenas y, en particular, en la Acrópolis, donde Fidias, a instancias de Pericles, supervisó las complejas obras de renovación de la fortaleza sagrada y, en particular, fue «episkopos» «superintendente» de la obra del Partenón. A Fidias se le atribuye el diseño del rico aparato decorativo del templo, así como la creación del coloso criselefantino, es decir, de marfil y oro, de Atenea Partenos.
Realizada en 438/7 a.C., en el apogeo de su fama, la estatua medía más de 12 metros de altura y estaba recubierta de más de 1.000 kilos de oro; se colocó en la naos (cella) del Partenón, de ahí su nombre.
En «Fidias fuera de Atenas» se repasan algunos de los episodios más significativos de la carrera de Fidias fuera de su ciudad natal, Atenas, empezando por su participación en el concurso celebrado en Éfeso hacia el año 440 a.C. para una estatua de una amazona herida, en el que Fidias fue rotundamente derrotado.
Para conmemorar el acontecimiento, se instala un podio con figuras de amazonas en redondo, con bustos y cabezas dispuestos a diferentes alturas. En el centro, la Estatua de la Amazona herida del tipo de Sosikles (Museos Capitolinos, décadas centrales del siglo II d.C.) -la obra ganadora- y frente a ella otra Amazona de Turín, una valiosa copia en basalto verde.
«El legado de Fidias» es el tema central de esta sección, en la que se aborda el impacto del arte feidiano y sus técnicas, en particular el arte crisoelefantino, en las generaciones posteriores de artistas de Grecia y la Magna Grecia. Entre las obras más importantes aquí expuestas se encuentran la Cabeza acrolítica de una diosa en mármol de Pariana (470-460 a.C.) procedente de los Museos Vaticanos y la Estatua acrolítica de Apolo en mármol griego (440-430 a.C.) procedente del templo de Apolo Aleo en Crimisa, actual Cirò Marina (Crotone), cedida por el Museo Arqueológico Nacional de Reggio Calabria.
«Opus Phidiae: Fidias más allá del fin del mundo antiguo» explora las raíces de la fama ininterrumpida del gran escultor en la era moderna. En el siglo XII, en los Mirabilia Urbis Romae, colecciones de monumentos famosos de Roma compiladas como guías para los peregrinos que visitaban la ciudad, encontramos los nombres de Fidias y Praxíteles inscritos en las bases de las colosales estatuas del Quirinal, asociados, sin embargo, a filósofos o adivinos llegados a Roma en tiempos de Tiberio, perdiendo así su conexión con el hecho histórico.
Otras obras de la sección, que se centra en Canova y Thorvaldsen, son el grupo de mármol Antonio Canova sentado en el acto de abrazar a la efigie de Júpiter creado en 1820 por Giovanni Ceccarini como homenaje a Canova, celebrándolo como el feidiano de la era moderna (prestado por el Palazzo Comunale de Frascati) y el Cefiso, un molde de escayola de la Accademia di Belle Arti de Bolonia tomado del original esculpido por Feidias (447-432 a.C.).
Mito del arte envuelto en un aura casi mágica, Fidias vivió en la Edad de Oro ateniense, cuando gobernaba Pericles, y bajo su tutela produjo obras increíbles, como el Partenón y sus decoraciones escultóricas y los míticos colosos criselefantinos (es decir, hechos de oro y marfil), obras que figuran entre las siete maravillas del mundo antiguo.
Se sabe muy poco de su existencia y la escasa información de que disponemos procede de fuentes literarias. Su genio creativo lo sitúa como un maestro insuperable de la época clásica griega: podemos pensar en él como un equivalente de lo que fue Miguel Ángel para el Renacimiento.
Roma Capitale, Assessorato alla Cultura, Sovrintendenza Capitolina ai Beni Culturali y comisariada por Claudio Parisi Presicce.
Instalaciones multimedia y contenidos digitales. La tercera sección, dedicada a «El Partenón y la Atenea Partenos» ofrece una oportunidad única de transportarse en el tiempo y revivir la visita del monumento a través de la instalación Fidias y el Partenón.
Horario:
Todos los días de 9.30 a 19.30 h. Última entrada una hora antes del cierre
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